lunes, 15 de marzo de 2010

La energia Kundalini.

La kundalinī es una energía invisible e inmedible (Salvo para algunos inidiados) representada por una serpiente (o a veces por un dragón), que duerme enroscada en el muladhara o chackra raiz.

La energía kundalinī sube cuando se activa verticalmente por medio del fluido espinal, a través de la columna vertebral, atravesando todos los chakras y alimenta el el cerebro, modulando su actividad. Es una energía evolutiva, y según el grado de activación en el individuo, condicionaría su estado de conciencia.

La serpiente tiene su base en el chackra raiz, enrollada tres veces y media alrededor de él, y allí se encuentra, normalmente, dormida. La finalidad del es, por tanto, despertar a la serpiente y desenroscarla, para unir cuerpo y espíritu, en un intento de integrar los dos principios, habitualmente opuestos, de materialidad y espiritualidad, fusionando sus energías dentro de un cuerpo humano individual. En términos tántricos estos principios serían Shivá (el principio masculino o conciencia) y Śakti (principio femenino o energía).

Solo alcanzar la sabiduría nos lleva al estado de perfeccion

El kundalini se puede abrir desde simples ejercicios de tantra, a rituales mas complejos, quizas mas elaborados como el Ushico, solo permitido a iniciados de gran nivel.

martes, 2 de marzo de 2010

La visión parcial

Más allá de Ghor había una ciudad. Todos sus habitantes eran ciegos. Un rey con su cortejo llegó cerca del lugar, trajo su ejército y acampó en el desierto. Tenía un poderoso elefante que usaba para atacar e incrementar el temor de la gente.

La población estaba ansiosa por ver al elefante, y algunos ciegos de esta ciega comunidad se precipitaron como locos para encontrarlo.

Como no conocían ni siquiera la forma y aspecto del elefante tantearon ciegamente, para reunir información, palpando algunas partes de su cuerpo.
 
Cada uno pensó que sabía algo, porque pudo tocar una parte de él.
 
Cuando volvieron junto a sus conciudadanos, impacientes grupos se apiñaron a su alrededor. Todos estaban ansiosos, buscando equivocadamente la verdad de boca de aquellos que se hallaban errados.
 
Preguntaron por la forma y aspecto del elefante, y escucharon todo lo que aquellos dijeron.
 
Al hombre que había tocado la oreja le preguntaron acerca de la naturaleza del elefante. El dijo: "Es una cosa grande, rugosa, ancha y gruesa como un felpudo."
 
Y el que había palpado la trompa dijo: "Yo conozco los hechos reales, es como un tubo recto y hueco, horrible y destructivo."

El que había tocado sus patas dijo: "Es poderoso y firme como un pilar."
 
Cada uno había palpado una sola parte de las muchas. Cada uno lo había percibido erróneamente. Ninguno conocía la totalidad: el conocimiento no es compañero de los ciegos. Todos imaginaron algo, algo equivocado.
 
La criatura humana no está informada acerca de la divinidad. No existe Camino en esta ciencia por medio del intelecto ordinario.