La línea recta es el camino más corto desde un punto a otro, esto es bien conocido. ¿Pero es aconsejable ir siempre en línea recta? Si queréis atravesar una ciudad, por ejemplo, difícilmente podréis hacerlo en línea recta sin chocar con edificios, coches o peatones; igualmente, en este inmenso territorio que es la vida, en donde se apretujan multitud de criaturas, raramente llegaréis a alcanzar directamente una meta sin chocar con intereses contrarios a los vuestros.
Es pues preferible, a veces, escoger la línea curva, es decir, no presentarse ante los demás diciendo inmediatamente: «Soy yo. Tengo proyectos, dejadme realizarlos.» A menudo es preferible tomar caminos desviados, que os llevan por lugares en los que no vais a encontrar obstáculos. Y como no todas las ocasiones son igualmente favorables, es mejor que esperéis también el mejor momento para pasar. Esto significa que, para realizar todos esos buenos proyectos, es mejor evitar imponernos inmediatamente, sino dar pruebas de psicología, de paciencia, de flexibilidad.
Esto es seguir la línea curva
OMA
O Caibalion, Capítulo 15
-
A posse do Conhecimento sem ser acompanhada de uma manifestação ou
expressão em Ação é como o amontoamento de metais preciosos, uma coisa vã e
tola. O Conh...
Hace 10 años