martes, 12 de noviembre de 2013

No puede haber nada que carezca de un principio



No puede haber nada que carezca de un principio; pero ¿cuál es ese principio? Y ¿no hay más que un Principio único de todas las cosas? Si se considera el Universo total, es evidente que él contiene todas las cosas, puesto que todas las partes están contenidas en el Todo. Por otra parte, el Todo es necesariamente ilimitado, ya que, si tuviera un límite, lo que hubiera más allá de este límite no estaría comprendido en el Todo, siendo esta suposición absurda. Lo que carece de límite puede ser llamado Infinito, y como lo contiene todo, este Infinito es el principio de todas las cosas. Por otro lado, el Infinito es necesariamente uno, pues dos Infinitos que no fueran idénticos se excluirían el uno al otro; resultando de esto que no hay más que un Principio único de todas las cosas, y este Principio es lo Perfecto, pues el Infinito sólo puede ser tal si es lo Perfecto.

Así, lo Perfecto es el Principio supremo, la Causa primera; él contiene todas las cosas en potencia y las ha producido todas; pero entonces, puesto que no hay más que un Principio único, ¿qué hay de todas las oposiciones que normalmente se consideran en el Universo: el Ser y el No-Ser, el Espíritu y la Materia, el Bien y el Mal? Nos encontramos aquí en presencia de la cuestión planteada desde el comienzo, y ahora podemos formularla de una manera más general: ¿cómo la Unidad ha podido producir la Dualidad?

RG

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